El helado de vainilla y dulce de leche es una deliciosa variante del clásico helado de vainilla que se mezcla con el dulce de leche, una crema dulce y espesa a base de leche y azúcar que es muy popular en América Latina. Este helado es una opción perfecta para los amantes de los sabores dulces y cremosos.
Para hacer helado de vainilla y dulce de leche se necesitan los siguientes ingredientes:
- 2 tazas de leche entera
- 1 taza de nata para montar
- 1 taza de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 1 taza de dulce de leche
Para preparar el helado, se calienta la leche, la nata y el azúcar en una olla a fuego medio hasta que hierva. Se retira del fuego y se deja reposar durante unos minutos para que se infundan los sabores.
En un tazón aparte, se baten las yemas de huevo con el azúcar hasta que quede una mezcla suave y homogénea. Se añade poco a poco la mezcla caliente de leche y nata a las yemas mientras se sigue batiendo,para evitar que se cuajen las yemas.
Se vierte la mezcla de vuelta a la olla y se cocina a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que la mezcla espese y cubra la parte de atrás de la cuchara.
Se retira del fuego y se añade el extracto de vainilla y el dulce de leche. Se mezcla todo bien hasta que el dulce de leche se haya derretido por completo y se haya mezclado con la mezcla de helado.
Se deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar durante al menos 4 horas o toda la noche.
Se vierte la mezcla de helado en la máquina de hacer helado y se sigue las instrucciones del fabricante para hacer el helado. Si no se tiene una máquina de hacer helado, se puede verter la mezcla en un recipiente apto para congelar y remover cada media hora hasta que se tenga una consistencia suave y cremosa.
Una vez hecho el helado, se puede servir en copas o conos, y se puede decorar con un poco de dulce de leche por encima para realzar aún más el sabor. El helado de vainilla y dulce de leche es una opción deliciosa y sofisticada para disfrutar como postre o merienda en cualquier época del año, y es una forma creativa de añadir un toque de caramelo a un postre clásico de vainilla.