El helado de leche helada es una opción refrescante y deliciosa para disfrutar en los meses de verano. Este helado no contiene nata ni yemas de huevo, lo que lo hace más ligero y fácil de preparar. El resultado es un helado cremoso y suave que es perfecto para disfrutar en un día caluroso.
Para hacer helado de leche helada se necesitan los siguientes ingredientes:
- 2 tazas de leche entera
- 1/2 taza de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/2 taza de leche en polvo
- 1/2 taza de agua fría
Para preparar el helado, se mezcla la leche entera, el azúcar y el extracto de vainilla en un tazón grande. Se remueve bien hasta que el azúcar se haya disuelto completamente.
En otro tazón, se mezcla la leche en polvo y el agua fría hasta que se forme una mezcla suave y homogénea. Se añade esta mezcla a la mezcla de leche y azúcar y se remueve bien.
Se vierte la mezcla en un recipiente apto para congelar y se congela durante 2-3 horas,hasta que se haya solidificado ligeramente pero todavía se pueda remover con una cuchara.
Se saca el recipiente del congelador y se remueve la mezcla con una cuchara para romper los cristales de hielo y asegurarse de que la textura del helado sea suave y cremosa.
Se vuelve a poner el recipiente en el congelador y se congela durante otras 2-3 horas, removiendo la mezcla cada media hora para mantener la textura suave.
Una vez que el helado se ha congelado por completo, se puede servir en copas o conos y se puede decorar con frutas frescas o sirope de chocolate si se desea.
El helado de leche helada es una opción refrescante y deliciosa para disfrutar en los días calurosos de verano. Es una alternativa más ligera y fácil de preparar que el helado tradicional, pero sigue siendo cremoso y lleno de sabor. Además, es una opción ideal para aquellos que buscan una opción de helado más saludable y baja en grasas.