El helado de Kit-Kat es una opción deliciosa y divertida para los amantes del chocolate y de los dulces. Este helado se elabora con barritas de Kit-Kat trituradas y mezcladas con una base de helado de vainilla, lo que le da un sabor y textura únicos.
Para hacer helado de Kit-Kat se necesitan los siguientes ingredientes:
- 2 tazas de leche entera
- 1 taza de nata para montar
- 1 taza de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 6 barritas de Kit-Kat, trituradas en pedazos pequeños
Para preparar el helado, se calienta la leche, la nata y el azúcar en una olla a fuego medio hasta que hierva. Se retira del fuego y se deja reposar durante unos minutos para que se infundan los sabores.
En un tazón aparte, se baten las yemas de huevo con el azúcar hasta que quede una mezcla suave y homogénea. Se añade poco a poco la mezcla caliente de leche y nata a las yemas mientras se sigue batiendo, para evitar que se cuajen las yemas.
Sevierte la mezcla de vuelta a la olla y se cocina a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que la mezcla espese y cubra la parte de atrás de la cuchara.
Se retira del fuego y se añade las barritas de Kit-Kat trituradas y el extracto de vainilla. Se mezcla todo bien hasta que las barritas de Kit-Kat se hayan derretido por completo y se hayan mezclado con la mezcla de helado.
Se deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar durante al menos 4 horas o toda la noche.
Se vierte la mezcla de helado en la máquina de hacer helado y se sigue las instrucciones del fabricante para hacer el helado. Si no se tiene una máquina de hacer helado, se puede verter la mezcla en un recipiente apto para congelar y remover cada media hora hasta que se tenga una consistencia suave y cremosa.
Una vez hecho el helado, se puede servir en copas o conos, y se puede decorar con pedazos más grandes de barritas de Kit-Kat por encima para realzar aún más el sabor.
El helado de Kit-Kat es una opción divertida y deliciosa para disfrutar como postre o merienda.Es una forma creativa de añadir un toque de chocolate a un postre clásico de vainilla, y es una excelente opción para satisfacer los antojos de dulces.